20 de febrero de 2024

Isabel Díaz Ayuso dijo en el último Pleno de la Asamblea de Madrid, en referencia a las 7.291 personas mayores que murieron en las residencias públicas (aunque privatizadas) madrileñas sin ser derivados a un hospital durante la pandemia, que “no se salvaban en ningún sitio”. Se iban a morir igual.

Cabe recordar que estas personas murieron solas y sin asistencia médica porque el gobierno regional de Ayuso estableció el conocido como “Protocolo de la vergüenza”, que impedía trasladar a los hospitales a las personas con COVID. Aunque hubo quienes sí fueron trasladadas: aquellas que tenían seguro médico y fueron derivadas a hospitales privados.

Cuando estalló la polémica en torno a la gestión realizada, todos fueron culpables menos ella: primero Pablo Iglesias, luego Alberto Reyero. Todos menos Isabel Díaz Ayuso, la máxima responsable del gobierno de la Comunidad de Madrid, que tuvo y tiene las competencias en materia de sanidad.

Con sus declaraciones infames en la Asamblea de Madrid, Ayuso intentaba justificar aquellos protocolos cruentos que tanto dolor han supuesto y ante semejante barbarie no nos podemos quedar calladas, porque no, no se iban a morir igual. Si hubieran sido trasladados a un centro hospitalario hubieran muerto de forma digna, sin sufrir, con un mínimo de humanidad.

En realidad, el desprecio por las personas y por nuestra salud pública ha sido la tónica de los gobiernos del Partido Popular. Un Partido Popular que lleva más de 25 años desmantelando la sanidad pública madrileña y que, lejos de cambiar de rumbo después de la pandemia, lo ha acentuado. La falta de recursos económicos y personales nos ha situado a la Comunidad de Madrid a la cola en inversión sanitaria y nos ha llevado a vivir momentos de auténtico pánico como pasó durante la COVID19 o con el desbordamiento sanitario que hemos tenido recientemente con la época de aumento de las gripes.

Si ni siquiera en los momentos más complicados y sensibles como fueron los de la pandemia el gobierno de Ayuso supo actuar con humanidad, ¿cómo va a hacerlo ahora? La tragedia que ocurrió en las residencias de mayores le hubiese costado la dimisión a cualquier gobernante. Pero este gobierno continúa dejando sin médicos los centros de Atención Primaria, sin servicios como las urgencias extrahospitalarias o la Inspección Sanitaria. De todo esto somos protagonistas en Parla, ciudad del sur de Madrid históricamente abandonada por los diferentes gobiernos del Partido Popular. Quizá porque la presidenta piense que nosotros y nosotras tampoco vamos a salvarnos en ningún sitio o que la salud solo sea para quien pueda pagársela. Mala suerte para quien no pueda hacerlo. Pero no nos resignamos, porque sabemos que puede ser de otra manera.

El próximo miércoles, 21 de febrero, volvemos a concentrarnos en el Centro de Salud de Isabel II para defender la sanidad pública, universal y de calidad en nuestra ciudad. Por la dignidad de quienes no pudieron salvarse, por la de quienes estamos ahora y por la de quienes están por llegar.

Leticia Sánchez, portavoz de Podemos Parla y Consejera Autonómica responsable de Salud Mental de Podemos Comunidad de Madrid

Alba Leo, concejala de Salud en el Ayuntamiento de Getafe y Consejera Autonómica responsable de Sanidad y Políticas Públicas de Podemos Comunidad de Madrid